Te miro, y aunque pasan los años, sigo viendo al hombre amante de la historia y de la vida, que me enamoró.
Te miro, y veo a aquel chico nervioso que me esperaba tras la puerta en la terminal de pasajeros.
Te miro, y siento a aquel que desde entonces enlaza su mano junto a la mía, me abraza con la mirada y me besa con sus palabras.
Te conocí un mes de abril
y desde entonces,
mientras el tiempo avanza,
esbozo una mano que te espera,
trazo unos labios que te anhelan,
pinto la piel erizada
y el pelo alborotado.
Y te dibujo a ti amor,
que me besas y me abrazas.
Para mi Ángel