sábado, 4 de abril de 2020

Palabras con sentimiento o el sentimiento de las palabras

No voy a hablar del confinamiento, ni del covid 19, se escribe y habla tanto sobre el tema que las cifras de muertos y el mal ajeno cada vez parece que nos afectan menos y es injusto, de manera que no voy a contribuir con la sobre información...

De pequeña, el lenguaje escrito no era mi fuerte, ni las matemáticas, ni otros muchos temas serios, pues mi cabecita siempre andaba entretenida entre garabatos y colores, o leyendo aventuras de súper héroes o de viajes a otros mundos; no lo podía evitar, por lo que no era una alumna brillante, sino más bien del montón tirando a mala. Fue en la adolescencia cuando comprendí que necesitaba de otros lenguajes para expresar mejor lo que llevaba dentro y entonces, las ansias por aprender me transformaron en una jovencita algo más aplicada, y sin darme cuenta, el significado y sentir de las palabras me cautivó, atesorando su mundo mágico. En este texto incluyo unas cuantas del dialecto canario porque siento que tienen una musicalidad diferente y porque creo que es importante mantenerlas vivas.

Un día me enamoré de las palabras, las hay hermosas, como amor, que según la pronuncias te llena la boca de corazones; o abrazo, que es regordeta y se cierra sobre ti oliendo a brisa fresca, y es que las palabras tienen escondida un alma dentro, un alma pequeñita que aletea como un abejorro inquieto sobre una flor. Palabras como chuchanga (caracol), folelé (libélula) o sarantontón (mariquita) bailan en nuestros oídos la danza de la niñez, del corre que te pillo, del bote lleno de renacuajos, de las tardes de verano en bicicleta, y de las olas sobre diminutos pies descalzos que se aceleran sobre la arena. Mamá, papá, tata o tío, arropan, dulcifican y sosiegan el ánimo caminito hacia la esperanza y nos llenan de fortaleza.


Además están las dulces, como hojaldre, crema, chocolate y pachanga (bollo relleno de crema), ellas me envuelven en el aroma casero de las galletas o de la tarta al horno; cotufa (palomita de Maíz) con su olor inimitable a tardes frente al televisor, o cartucho (bolsa de papel) que te calienta y envuelve en castañas asadas.

Hay palabras con matices como pincel y acuarela, que burbujean alrededor del papel; y creyón (lápiz de color), canelo (marrón), encarnado o rebujato (garabato), que aportan terciopelo e infinidad de sensaciones multicolor añejas y nuevas.


También hay palabras inciertas, como enfermedad, que va de la mano de paciente; inyección, que te empuja a salir corriendo porque pincha; viaje, que va acompañada de maleta y aventura; y guagua (autobús), que nos lleva por la carretera entre playa y montaña haciendo mil paradas. Fule (chungo), rillar (dar grima), o arritranco (trasto), son palabras que saltan desde tu paladar a la lengua como las pastillas pica pica y las sueltas sin apenas tener conciencia porque están para eso.

Luego están las palabras oscuras, que hacen daño y que a menudo se sienten como un hematoma enorme e hinchado, como asesino, que es fría y calculadora; violación, que arrastra impotencia y ultraje; puñal, que es afilada y punzante. Tifor (ladrón), babieca (bobo), cuerada (azotaina), farfullero (tramposo), nos arrojan hacia el abismo oscuro de los malos ratos, las peleas, los tirones de bolso y los abusos.


Hay algunas como muerte, dolor o pesadilla, que hieren hondamente, de forma silenciosa, hurgando hasta que te quitan el sueño. Virus y contagio, son como el fondo marino cuando está turbio y tenebroso, te erizan el pelo y llenan de miedos porque se mueven en el inframundo...
Pero también están las que nos llenan el espíritu como esperanza, fuerza, investigación, libro, canción o aplauso y con ellas termino esta reflexión.

Nuestro lenguaje es riquísimo porque son muchas las palabras que lo definen e infinidad los matices que le dan color ¿Qué haríamos sin ellas? Es un placer paladearlas, saborear lo que expresan y lo que te hacen sentir. Seguro que a ti te pasa lo mismo. ¿A que sí?.













7 comentarios:

  1. Las ilustraciones están trabajadas con acuarela, rotulador y el toque digital que le doy siempre.

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    1. Y otras palabras que tenemos son aquellas que nos inventamos en cada familias. Por ejemplo en la mía: caganios, tipi o pegote. Que son más que entrañables y únicamente en familia cobra sentido emplearlas. Por ejemplo PEGOTE se lo empezamos a llamar a mi hermana cuando era muy muy pequeña que a penas se movía, quizá por eso no tengo ni idea. Pero si hablábamos del PEGOTE en casa todos sabíamos que era Ana Rosa, y ella respondía porque era su otro nombre. Jjaja
      Las palabras nos definen nos ayudan a comprender, nos aclaran, nos hacen libres, lo son todo
      De hecho sin ellas no habría comunicación. Ufff ni me imagino que limitados seríamos. Y a alguno/as ni me las imagino calladas jajajajjja

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    2. Así es, me viene ahora a la cabeza el "chillao", ese abrazo acompañado de un gritito que en tu familia también es característico y que ahora también forma parte de la mía y en consecuencia, mi nieto ya lo conoce.
      Ese es otro mundo, el de las palabras inventadas por pequeños grupos familiares o de amigos. Me acuerdo ahora del "satisfaz", que decíamos entre los compañeros de facultad cuando nos comíamos algo o terminábamos de hacer cualquier trabajo. Era algo común y que nos hacía gracia y creaba un entorno íntimo, con sentido, sólo para aquellos que formaban parte de nuesttro entorno.
      Un abrazo con chillao.

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  2. Precioso texto y cierto. Esto nos lo hace apreciar el paso del tiempo. Cuando te das cuenta que no se sabe nada yvtodos los días aprendemos algo nuevo.

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    1. Es cierto, cada vez que nos levantamos de la cama tenemos un día entero por descubrir, y hasta la monotonía nos trae siempre algo nuevo si queremos apreciar los pequeños matices que hacen que todo sea diferente. Un abrazo.

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  3. Como siempre tus textos me trasladan a mis vivencias infantiles , preciosas palabras canarias y dibujos. VIVA EL COLOR Y LA PALABRA!

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  4. Hooola. Si, las palabras, en especial las canarias por su musicalidad, a los que somos de esta tierra, supongo que como a cada cual en la suya, nos facilitan la imagen que las acompaña y nos transportan a donde nuestra imaginación nos quiera llevar. Un besote

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