martes, 4 de julio de 2017

Oso




Las cosas a veces suceden por casualidad  o no, quizá eso nos gusta pensar para mantener el orden de los acontecimientos bien situado dentro de nuestras cabezas. Algunos afirman con rotundidad que las casualidades no existen porque todo está orquestado por una fuerza superior. Yo opino que si persigues tus metas, tarde o temprano, quizá cuando estés más abatido, surgen como por arte de magia los resultados, pero no por casualidad, sino porque has luchado por ellos y el esfuerzo termina dando sus frutos.

A Oso lo sacaron de una caja un buen día para que formara parte de un mundo totalmente nuevo para él, en el que todos sus componentes eran rígidos y se desplazaban sobre ruedas.
Desde el primer momento sintió que lo observaban como se mira lo desconocido, de reojo, con recelo y cautela. No los culpaba, a él le pasaba algo parecido, pues no terminaba de entender ese mundo móvil y estático a la vez.

Hizo muchos intentos para suavizar el enrarecido ambiente, por ejemplo, un día puso lápices y rotuladores a su alrededor y empezó a dibujar, pero aunque pareció gustarles la idea, por más que lo intentaron, eran juguetes rígidos y no podían coger los útiles de dibujo. Otro  día preocupado  porque seguía sin conectar, pensó en contar una historia así que se puso en el centro de la habitación y empezó a hablar, sabía que no se le daba muy bien y nunca tuvo mucha voz, de manera que sólo unos pocos lo escucharon y pronto se aburrieron. 

Pasaban los días y estaba totalmente desanimado, los únicos momentos de felicidad los tenía cuando los niños se ponían a jugar con él, pero sentía que eso no era suficiente. Todo lo que se le había ocurrido, no había funcionado. 

Una aburrida y solitaria tarde, decidió  escuchar algo de música para pasar el rato. Eligió un clásico, la canción de Los Beatles titulada «With a little help from my friends». Se asustó un poco cuando de pronto, en cuanto empezó a sonar, todos los juguetes se agruparon frente a él como un pelotón de fusilamiento, y su sorpresa aún fue mayor cuando vio que sus ruedas giraban dando unas cuantas vueltas hacia la derecha y luego unas cuantas vueltas hacia la izquierda, repitiendo el movimiento mientras seguían el ritmo de la canción. Algunos incluso se animaron a girar sobre sí mismos mientras sonreían. Oso pronto se dejó llevar también por el ritmo moviéndose junto a los demás. Unos pasitos a la derecha y unos pasitos hacia la izquierda, aquello era francamente divertido y como todos, no pudo dejar de sonreír compartiendo el momento.

Así fue como Oso y sus compañeros sobre ruedas descubrieron que al fin tenían algo en común, algo que compartir. 



Letra traducida de With a little help from my friends 
Con una pequeña ayuda de mis amigos 

¿Qué pensarías si cantara desafinado?
¿Te levantarías y te alejarías de mí?
Préstame tus oídos y te cantaré una canción
Y trataré de no cantar fuera de tono

Oh, lo hare con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… llego alto con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… lo intentaré con una pequeña ayuda de mis amigos

¿Qué hago cuando mi amor se ha ido?
¿Te preocupa estar solo?
¿Cómo me siento al final del día?
¿Estás triste porque estás solo?

No, lo hare con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… llego alto con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… lo intentaré con una pequeña ayuda de mis amigos

¿Necesitas a alguien?
Necesito alguien a quien amar
¿Podría ser cualquiera?
Quiero alguien a quien amar

¿Creerías en el amor a primera vista?
Sí, estoy seguro que pasa todo el tiempo
¿Qué ves cuando apagas la luz?
No puedo decírtelo pero sé que es mío

Oh, lo hare con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… llego alto con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… lo intentaré con una pequeña ayuda de mis amigos

¿Necesitas a alguien?
Necesito alguien a quien amar
¿Podría ser cualquiera?
Quiero alguien a quien amar

Oh, lo conseguiré con una pequeña ayuda de mis amigos
Mhhh… lo intentaré con una pequeña ayuda de mis amigos
Oh, llego alto con una pequeña ayuda de mis amigos
Si, lo hare con una pequeña ayuda de mis amigos
Con una pequeña ayuda de mis amigos

3 comentarios:

  1. Las ilustraciones las realicé con acuarela, lápices de colores y rotulador.

    ResponderEliminar
  2. Sí yo si creo en la casualidad y en la suerte.
    Mientras persigues algo la casualidad te puede ayudar o no, pero con la fuerza de tú voluntad, insistencia, cabezonería �� quizá lo puedas conseguir.
    No obstante, siempre hay que estar alertas vigilantes para reconocer a la suerte, en aquello que perseguimos o justo en lo contrario, o donde menos te lo esperas, porque eso es "tener suerte" �� y no hay que dejarla escapar

    ResponderEliminar
  3. Jajaja, si, no cabe duda de que cuando suceden los acontecimientos por casualidad y para bien, es una suerte que se consigue a base de perseverancia. El ejemplo lo tienes en cómo nos conocimos tu hermano y yo. Fue una casualidad, pero porque los dos buscábamos lo mismo y no dejamos pasar de largo el momento.
    Muchoss besosss

    ResponderEliminar