domingo, 23 de marzo de 2014

DE PAPEL - Segunda parte

La semana pasada dejamos en uno de sus paseos a Pirata de papel, que buceaba observando el fondo marino y jugaba con las estrellas de mar, cuando de pronto divisó a lo lejos una sombra.
 


Con cuidado se acercó y descubrió que había un tiburón haciendo guardia junto a un gran baúl. Aquello era muy extraño, aquel arcón seguro que escondía algo importante, a lo mejor era un tesoro pensó, y sintió una repentina necesidad de saber lo que allí dentro se ocultaba.

Tenía que convencer a sus amigos para que le ayudaran a distraer al tiburón. Así que pidió a estrellas y caballitos de mar, a besugos y sardinas, a pulpos y delfines..., en fin, a todos los habitantes del fondo del mar que conocía que acudieran en acuático tropel al lugar donde estaba el baúl con su guardián. Eso tenía que desconcertar al tiburón y así ocurrió, porque todos los peces que se presentaron de repente le parecieron muy apetecibles y salió disparado en busca de su jefe para consultar lo que debía hacer.


Ese fue el momento que aprovechó Pirata de papel para acudir lo más rápido que pudo hacia el baúl. No pensó que había puesto en peligro a sus seres queridos, sino que el riesgo que corrían todos valía la pena. Allí dentro podían descubrir piedras preciosas, perlas, monedas o qué se yo; todo lo que su mente fue capaz de imaginar. Seguro que era un tesoro y sería suyo.

Cuando logró abrir el cofre, sus ojos también se abrieron como platos.


y la próxima semana más.

2 comentarios:

  1. Bueno, pues ya me dejaste intrigada. Ni Hichtcock, oye. A ver el De Papel 3...

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    1. Jajaja, pues ya veremos, ya veremos... Ahí anda Pirata de papel a remojo con el tiempo frío y revuelto que se ha puesto, y todo por un tesoro de nada.

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